Mírate de nuevo en el espejo. Siempre es una buena idea colgar un espejo en el pasillo. No sólo hace que la habitación parezca más grande al reflejarse en el, sino que también te da la oportunidad de comprobar tu aspecto antes de salir. ¿Te has puesto los pendientes? ¿No se han quedado vergonzosos restos de chocolate extendidos en las comisuras de la boca? ¡Compruébala! Estás preparado para enfrentarte al mundo exterior.
¿Quieres un lugar para colgar tu ropa, pero no te apetece taladrar? Póntelo más fácil y elige un perchero. De este modo, la pared se mantiene intacta y tu sigues teniendo espacio suficiente para colgar tus abrigos, y los de tus invitados. Elige preferentemente uno con un estante en la parte inferior para poder poner también zapatos, mochilas, bolsos o una cesta/caja de almacenaje para los objetos pequeños.
¿Plantas en el vestíbulo? Sí, claro. ¡Sin duda las plantas son un elemento decorativo ideal que aporta a tu hogar un plus de ambiente, tranquilidad y vida. Pero cuidado: el pasillo es un espacio por el que se pasa casi siempre y que suele estar cerrado. Por lo tanto, el riesgo de olvidarse de regar la planta es ligeramente mayor en este caso. Además, un pasillo a menudo no tiene ventanas, lo que significa que tu planta tendrá que conformarse sin luz natural. Por eso , considera la posibilidad de elegir una planta artificial para tu vestíbulo. Te ahorrarás algunos quebraderos de cabeza y quedará igual de bonito.